Estímulo.
Inmóvil meneó la cabeza hacia los lados.
Estímulo.
Todavía quieto abrió más los ojos.
Estímulo.
Y el perro ladró aún sin moverse.
Tiene
que funcionar. Una vez más.
Estímulo.
Y por fin babeó meneando la cola y dando saltos de excitación.
Estímulo-Respuesta-Estímulo…
Gracias Pavlov.
La
respuesta es el estímulo,
Aunque
te hicieran falta muchos,
Viejo
perro.
Fran