HOY EMPIEZA TODO
Era
la primera vez que ya no estaba al cuidado de mis padres, fue una
tragedia para mí. Cuando entré en el aula me sentía abandonado y
comencé a llorar. El maestro se acercó, trató de tranquilizarme
con palabras afectuosas. Invitó a sentarme en un pupitre al ver que
estaba más tranquilo. Acto seguido nos pidió a toda la clase que,
uno a uno, nos presentáramos y luego contásemos un chiste. Yo no
sabía qué era eso de contar un chiste. Escuché con atención a los
compañeros que me precedieron y comprendí que se trataba de narrar
un breve relato jocoso. Cuando llegó mi turno me presenté y relaté
la historia del soldadito de plomo alterando la parte final: los
niños le cortaban el otro pie. Al finalizar los compañeros se
quedaron en silencio, sentí una enorme decepción. Era mi primer día
de colegio, aprendí lo que era un chiste y a tomar la iniciativa sin
contar con mis padres.
Pablo
Ferrando García
No hay comentarios:
Publicar un comentario