lunes, 10 de octubre de 2016

HOY EMPIEZA TODO

Era la primera vez que ya no estaba al cuidado de mis padres, fue una tragedia para mí. Cuando entré en el aula me sentía abandonado y comencé a llorar. El maestro se acercó, trató de tranquilizarme con palabras afectuosas. Invitó a sentarme en un pupitre al ver que estaba más tranquilo. Acto seguido nos pidió a toda la clase que, uno a uno, nos presentáramos y luego contásemos un chiste. Yo no sabía qué era eso de contar un chiste. Escuché con atención a los compañeros que me precedieron y comprendí que se trataba de narrar un breve relato jocoso. Cuando llegó mi turno me presenté y relaté la historia del soldadito de plomo alterando la parte final: los niños le cortaban el otro pie. Al finalizar los compañeros se quedaron en silencio, sentí una enorme decepción. Era mi primer día de colegio, aprendí lo que era un chiste y a tomar la iniciativa sin contar con mis padres.




Pablo Ferrando García

No hay comentarios:

Publicar un comentario