LA PALABRA
Tal y como mandó la seño, no debemos hacer una
redacción muy extensa sino de pocas palabras. Así que, con buenas palabras, doy
palabra de Dios de menguar en la extensión para exponer únicamente las palabras
clave, sin usar nunca palabra gruesa.
Las palabras pueden ser mágicas, como las que
esperas de la persona amada, palabras preñadas de odio del enemigo, palabras de
buena crianza en los amigos o palabras de buena ley en la gente de honor.
Hay
palabras subidas de tono o palabras mayores, sobre todo en las discusiones y palabras picantes entre los amiguetes,
palabras cruzadas en el crucigrama o palabras de ley, que no suelen ser palabra
de juez, sobre todo si te llamas Elpidio. Hay palabras ociosas, cuando no hay
nada que decir y palabras al aire, cuando no tienes a nadie con quien hablar.
En ocasiones, atravesamos con la palabra, sobre todo la clase dirigente con sus
eufemismos, con significados nuevos a palabras antiguas. “Ajuste estructural”
significa “paro”, “austeridad” significa “recortes” y “crecimiento negativo”
significa empobrecimiento”. Es una nueva manera de medir las palabras en
beneficio de la clase dominante.
Como uno tiene palabra de honor, y ha dado su
palabra, usaré como despedida la última palabra: Adiós.
Nacho Cort (abril de 2014)
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