LA LEYENDA DE JR BARAT
Cuenta
la leyenda que en l’Horta Nord, concretamente en el pueblo de Borbotó, hay un
juglar llamado Juan Ramón Barat Dolz que convierte los productos del campo en
expresiones de sensibilidad artística. Aquí va una muestra de cómo las cebollas
despiertan los sentidos del poeta y del lector:
ALABANZA
DE LA CEBOLLA
Una esfera de vidrio cristalino
en estratos jugosos se entreteje.
Débil capa de seda protege
y da una suavidad de nácar fino.
Transparente rocío diamantino
en tu carne tan blanca se deshiela.
Tus espaldas son tallos en umbela
y te muestras criatura luchadora,
pues por ti la mitad
del mundo llora
y la otra te vence en
la cazuela.
J.R. BARAT
Este
trovador de la palabra se vio en la necesidad de crear belleza con ella al
querer enamorar a las damas en la adolescencia. Se dio cuenta del éxito que
causaba entre las doncellas y siguió fomentando su don con trabajo. Así estudió
filología clásica e hispánicas en la Universidad de Valencia y de la Laguna de
Gran Canaria respectivamente, adentrándose en los entresijos del lenguaje:
estructurar, reestructurar y romper estructuras a conveniencia de la expresión
hasta convertirla en literatura.
Hace
unos diez años, en el 2004, en un castillo bastante prosaico del Reino de la
Administración de Educación de la Comunidad Valenciana en Moncada, coincidimos
por cuestiones juglarescas: “Encuentros literarios con un escritor”,
organizados por otra trovadora y amiga común, Pilar Verdú.
A
pesar de nuestra vecindad y oficio no nos conocíamos, pero desde entonces hemos ido cultivando una
amistad entrañable entre actuación y actuación esparciendo la palabra por el
Reino Educativo.
Su
desarrollo como juglar-escritor ha trascendido el campo de la poesía en el que
empezó y donde ha recibido muchos
premios, para pasar al teatro: Anfitrión
entre otras piezas y la narrativa cuestión que hoy nos ocupa con su novela Infierno de Neón (Premio Ciudad de
Salamanca 2013).
Con
sus espectáculos va de Reino en Reino de la Península Ibérica, ya no se limita
a los castillos de la feudalía educativa, sino que ha pasado a otros Reinos de
la Cultura: ferias del libro, premios literarios, presentaciones, tertulias
literarias… tal es su fama que las editoriales SM y Bruño requieren sus servicios.
Con
un lenguaje sencillo y preciso, una prosa fluida o una poesía llena de ritmo,
imaginación y profundidad capta la atención del lector proporcionándole rabia o
indignación, fomento de la fantasía e imaginación o alimento para el espíritu
según la ocasión.
Actualmente
su leyenda es muy popular en este mundo de juglares, saltimbanquis y trovadores
de la palabra.
Mª José Roig