domingo, 13 de julio de 2014


Una leyenda convertida en hecho

                                             “Un grand amour est peut-être incomplete s’il n’a pas son déclin,
  son agonie, son dénouement”[1]
                                                                                   Sacha Guitry                     

A mi madre.
In memoriam

Dos amigos, un político y un periodista, quedaron en un bar céntrico para ponerse al corriente de sus cosas ¿Recuerdas a Helena? –preguntó el político– Falleció hace un mes. Durante el entierro, celebrado en el cementerio de Montmartre, me encontré a una amiga suya y relató una anécdota… creo que es algo apócrifa…ya sabes, a Helena le encantaba fantasear… La amiga me contó que llegó a conocer a François Truffaut en París, a principios de los ochenta, en la cola de un cine de repertorio de la rue Champollion ... En aquel entonces Helena era una joven risueña y sabía que tenía delante al famoso director francés, pero no se arredró. 


Empezaron a conversar mientras hacían tiempo en la cola, congeniaron al instante y se sentaron juntos en la proyección de la película. También me confesó que Helena intimó con él. Tras la proyección se fueron a cenar y luego se amaron. Al parecer la relación solo duró aquella noche, pero fue el comienzo de una hermosa amistad. Por lo menos es lo que Helena contó a su amiga… ¿Qué película fueron a ver? –inquirió el periodista– Creo que ella me dijo Viaggio in Italia, de Roberto Rossellini… –contestó vacilante el político– La amiga de Helena también tenía ciertas dudas al respecto, incluso que toda la historia fuera producto de una leyenda fabricada por Helena…


 Corre el rumor de que fue figurante y colaboró en la producción de las últimas películas de François Truffaut pero esto no lo he podido comprobar. Aunque doy fe que siempre sintió una profunda admiración por el realizador galo, rozando un amor incondicional. Lo curioso es que en la blanca lápida de Helena leí su epitafio: Te querré siempre. Cuando me alejé, dos tumbas más allá, a la derecha de la suya encontré la de Truffaut. Fue entonces cuando lo comprendí: la leyenda se había convertido en un hecho…

                 

Valencia, 12 de julio, 2014.

                                                                                   Pablo Ferrando

[1] “Un gran amor es quizá incompleto si no ha tenido su declive, su agonía, su desenlace.”

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